Hace unos días os dimos algunas ideas de escapada a La Rioja y os hablamos de las bodegas más representativas para hacer enoturismo en La Rioja. Para preparar la visita a las bodegas, os damos tres consejos básicos para realizar una cata de vino y disfrutar de los caldos riojanos. Recordad que las bodegas suelen ofrecer una cata después de la visita e incluso cursos de cata para los más interesados en el mundillo vinícola.
Color
El primer sentido involucrado en una cata es la vista. Rioja es tierra de vino tinto (aunque también se elaboran blancos de gran calidad), por lo que nos centraremos en los matices del rojo.
Los vinos más jóvenes (e incluso sin crianza en barrica) tienen tonos más rosados – el ribete será más rojo cereza. Por otro lado, en los vinos con crianza o más “viejos” veréis tonos ocre o incluso amarronados.
Para observar claramente el color del vino, debéis contrastarlo con un fondo blanco (normalmente, las salas de cata cuentan con manteles claros).
Olor
Vamos con la fase olfativa (una de las más importantes). Introducid por completo la nariz en la copa, dejad que los aromas penetren y os envuelvan.
Al igual que antes, distinguiremos entre vinos jóvenes y vinos con crianza. Los primeros tendrán notas más “frescas” y frutales como moras o cerezas. Los segundos tendrán olores más cálidos y – según la crianza y la variedad de uva – más complejos como las vainilla o incluso ¡el tabaco!
Sabor
Y por último, ¡vamos a probar el vino! Los catadores profesionales (como los sumilleres o los compradores de vino) saborean el vino por toda la boca para finalmente echarlo en las escupideras.
En nuestro caso, vamos a saborearlo también moviendo el líquido por la lengua y el paladar dejando que todos los sabores “exploten” en la boca. Finalmente, cuando tragamos el sorbo notaremos la textura del caldo.
¿Es ligera y el sabor perdura más bien poco? Seguramente estaréis catando un vino joven. ¿Es densa, casi aterciopelada y os queda la boca un buen rato con el gusto a vino? Podemos apostar a que habéis probado un vino con crianza en barrica (seguramente de roble).
Y vosotros, ¿a qué esperáis para visitar La Rioja este otoño? ¡Contadnos en comentarios cómo os ha ido catando vinos riojanos!