El denominado modernismo catalán es un estilo artístico, principalmente arquitectónico, que encuentra su máxima expresión en la ciudad de Barcelona.
Para situar cronológicamente sus inicios, tendríamos que viajar en el tiempo hasta finales del siglo XIX, posiblemente con la Exposición Universal de Barcelona del año 1888 como uno de los hitos originarios de su nacimiento.
A lo largo del siglo XX y hasta el día de hoy, este particular estilo arquitectónico ha ido viendo crecer su popularidad, alcanzando su punto álgido en la llamada Ruta modernista de Barcelona, un precioso recorrido por la ciudad condal que une los principales edificios modernistas de Barcelona y atrae a miles de visitantes todos los días del año.
Un recorrido por la Barcelona modernista
Como punto de partida para nuestra ruta por el modernismo de Barcelona, elegiremos su calle más larga y emblemática, la Avenida Diagonal. A la altura del número 442, encontraremos la Casa Comalat, un edificio de 1909, diseñado por Salvador Valeri i Pupurull, que ofrece su mejor versión en su fachada de la Calle Córcega. Atención especial merece la torre que corona la Casa, en forma de sombrero de arlequín y revestida de cerámica vidriada en tonos verdosos.
Desde allí, recorreremos escasos cien metros en dirección a la Casa de les Punxes, también conocida como Casa Terrades. Este fascinante complejo arquitectónico que se extiende prácticamente a lo largo de toda una manzana en plena Avenida Diagonal, fue construido en 1905 bajo el diseño de Puig i Cadafalch, quien también diseñó la Casa Macaya, situada a no muchos metros de allí. Desde el año 1976 es Monumento Histórico Nacional y pese a que en su interior se encuentran las oficinas de varias empresas, no estando permitida su visita, aún puede disfrutarse de sus cuatro torres con influencias góticas y su imponente presencia desde la calle.
Continuaremos nuestro paseo por la Barcelona Modernista siguiendo Diagonal abajo hasta llegar a la Calle Marina, la cual nos conducirá a uno de los edificios más bellos y emblemáticos de Barcelona. Y es que, quién no ha oído hablar o ha visto alguna vez, aunque sea en fotografías de la Sagrada Familia de Gaudí.
Hablamos de uno de los templos con más encanto del mundo. Sus inicios datan de 1882 y su complejidad, unida al fallecimiento de su arquitecto hacen que todavía no se haya finalizado. Declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, este gigante de piedra de 170 metros de altura es posiblemente el símbolo principal de la Barcelona Modernista, además de uno de los edificios más visitados del mundo.
Tras asombrarnos con esta maravilla, continuaremos hacia arriba por Marina hasta dar con la calle Travessera de Gràcia, la cual enlazaremos con Torrent de l’Olla y Santa Ágata hasta llegar a la Casa Vicens en la calle de les Carolines, una de las primeras obras modernistas de Gaudí, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2005.
Bajando por el Carrer Gran de Gràcia de nuevo en dirección a la Diagonal, tomaremos el Paseo de Gracia en dirección a Plaza Catalunya. Allí hallaremos otro de los signos del Modernismo, la Casa Milá, conocida popularmente como La Pedrera.
Gaudí diseño La Pedrera siendo ya un arquitecto más que consagrado, y su espectacularidad y singularidad son dignas de admiración. Merece la pena detenerse a observar su preciosa fachada, donde ventanas y balcones conviven entre ondulaciones y formas únicas. Además de sus exclusivas chimeneas.
Siguiendo en la misma dirección, toparemos con la denominada “Manzana de la Discordia”, que aglutina varios edificios donde el arte modernista vuelve a erigirse como protagonista principal.
Hablamos en primer lugar de la Casa Batlló, también diseñada por Gaudí y que al igual que ocurre con La Pedrera, atrae la atención del viandante inmediatamente al acercarse a la zona. Con columnas con forma de huesos y multitud de motivos vegetales en su fachada, este edificio de ocho pisos está abierto al público para ser visitado a cambio de un módico precio.
Lo mismo ocurre con los otros dos edificios modernistas de la famosa Manzana. Pegada a la Casa Batlló, encontraremos la Casa Ametller, obra de Puig i Cadafalch, que resultó de la restauración de un antiguo edificio. También de preciosa fachada, sus rasgos flamencos la distinguen claramente de la obra de Gaudí, creando un precioso contraste.
Desviándonos por la Calle Mallorca, encontraremos a sólo unos metros el Palau Montaner y volviendo al Paseo de Gracia en la misma dirección, hallaremos la Casa Lleó Morera, del ya nombrado arquitecto Lluis Domènech, quien también es conocido por haber diseñado el Palau de la Música Catalana, otro de los símbolos de la Barcelona Modernista. En este caso hablamos de un pequeño palacio, que destaca por sus bellos balcones y sus cuidadas fachadas, además de una original cúpula.
Justo antes de llegar a la plaza, podemos desviarnos un poco por la Calle de Casp para comer algo en el restaurante Casa Calvet, que plantea el privilegio de disfrutar de platos de autor en un precioso edificio de Gaudí.
Una vez que lleguemos a Plaza Catalunya, podemos tomar el autobús 39 que nos conducirá al Parc de la Ciutadella, donde nos espera el Castell dels Tres Dragons, situado en una de sus esquinas y que en su día fue construido para cumplir las funciones de restaurante en la Exposición Universal de 1888. Este popular edificio de ladrillo ha servido también como Museo de Zoología y Auxilio Social a lo largo de su historia y actualmente es la sede científica del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona.
Para terminar nuestra marcha, recomendamos volver a usar el transporte público o bien coger un taxi hasta el famoso mirador del Park Güell, otra de las obras por excelencia de Antonio Gaudí y que será la guinda de nuestra magnífica ruta. Terminar el paseo descansando con las vistas de su mirador no tiene precio. Fuera de esta ruta, recomendamos también visitar el Museo del Modernismo de Barcelona o la Torre Bellesguard, también de Gaudí. Pero para estas paradas necesitaremos más de un día.
Como podemos ver, esta es una de esas ciudades repletas de atracciones. Puedes descubrir otras rutas para hacer por Barcelona y preparar tu viaje a la ciudad condal. No te quedes en casa y encuentra tu hotel ideal para tu próximo viaje a Barcelona.