Ámsterdam es una de las grandes capitales europeas y sin duda, uno de los destinos turísticos más atractivos del viejo continente. Pese a la enorme variedad de atracciones culturales y arquitectónicas que ofrece la ciudad, es posible visitar sus puntos más emblemáticos en solo dos días.
Eso sí, para conseguirlo debes tener claro cuál será tu plan de cada jornada. Por suerte, nosotros ya hemos hecho los deberes por ti, para que simplemente te dediques a seguir el itinerario y lo más importante, disfrutar de las maravillas de esta preciosa ciudad.
Primer día en Ámsterdam
Canal Singel
Seguramente el canal más importante del casco histórico de la ciudad y su canal más antiguo.
Se encuentra muy próximo a la Central Station y actualmente, rodea todo el centro histórico de la ciudad, así que un paseo por sus orillas se convierte en una completa visita por el centro de Ámsterdam.
Canal Herengracht
Es conocido como el Canal de los Señores, por rodear la zona más señorial y lujosa de Ámsterdam, justo alrededor de nuestra parada anterior, el canal Singel. A sus orillas se sitúan algunas de las casas más bellas y nobles de la capital, convirtiendo el paseo por el canal en uno de los más bonitos de toda la ciudad.
Algunos de los puntos de interés que tendrás la oportunidad de descubrir son el Museo del Teatro, la Casa del Mercader, la Casa d’Witte Lei o el Museo Willet-Holthuysen.
Canal Prinsengracht y el Canal de Keizersgracht
Los dos canales restantes más importantes en Ámsterdam. El Prinsengracht es el más extenso, pero también el más modesto de la ciudad, lo que quizás lo convierte al mismo tiempo en un recorrido muy acogedor. Ubicado en el barrio obrero de Jordaan, en sus orillas descubrirás viejas iglesias, zonas de viejos talleres y almacenes.
Alrededor del Canal Herengracht, el canal de Keizersgracht es el segundo de la ciudad en tamaño. Conocida como el canal del Emperador, su recorrido permite disfrutar de lugares como el Museo de Fotografía de Ámsterdam, el Museo Van Loon, la Casa de las Cabezas, el edificio Feris Meritis o la Casa de la Marsella.
Bloemenmarkt
El famoso Mercado de las Flores de Ámsterdam es seguramente el mercado de flores y plantas más importante a nivel mundial y una de las paradas obligatorias en cualquier visita turística que se precie.
Abre todos los días de la semana y supone una gran oportunidad para hacerte con el producto más adquirido por sus visitantes, el bulbo de tulipán. Lo encontrarás a lo largo del canal Singel, entre Muntplein y Koiningsplein.
Puente Staalmeestersbrug
Uno de los puentes más famosos de la capital y sin duda, una de sus atracciones arquitectónicas más románticas.
Es conocido por los candados que miles de parejas han colocado en su estructura como símbolo de su amor eterno. Visítalo en Groenburgwal, 1011 HS.
Museumplein
Este distrito del sur de la ciudad toma su nombre por albergar tres de los museos más importantes de la ciudad. Más concretamente, en su famosa plaza es posible visitar el Rijksmuseum, el Museo Stedelijk de Arte Moderno y el Museo van Gogh.
Además los enamorados de las joyas y las piedras preciosas disfrutarán también de la opción de visitar el Museo del Diamante en la misma zona y el barrio también es conocido por la famosa sala de conciertos Concertgebouw, donde han tocado varios de los mejores artistas del planeta.
Rijksmuseum
Considerado como el museo más importante de los Países Bajos por su variedad y calidad artística, cuenta con la mayor colección de cuadros del siglo de oro holandés.
Es junto al Museo Van Gogh, el museo más visitado de Ámsterdam y por sus galerías pasan alrededor de dos millones de visitantes todos los años. Se ubica en el citado distrito de Museumplen.
Leidseplein
Esta conocida plaza y las calles de su alrededor son la zona más animada de Ámsterdam.
Además de por sus bares, restaurantes y discotecas, destaca por su gran cantidad de artistas callejeros y por las numerosas tiendas de moda presentes en sus avenidas. Se ubica al final de la calle Leidsestraat, cerca del parque Vondelpark, del cual hablamos en nuestro blog cuando mencionamos los parques más conocidos de Ámsterdam.
A todo ello, hay que sumarle joyas arquitectónicas como el Teatro Municipal, construido en 1894.Sin duda, una de las áreas más divertidas y atractivas de la ciudad.
Begijnhof
Este conjunto de casas antiguas es como un pequeño oasis de tranquilidad dentro de la frenética vida de Ámsterdam.
Entre ellas se encuentra la casa más antigua de la ciudad, construida a principios del siglo XVI, además de la famosa iglesia Engelse Kerk, que alberga la primera capilla clandestina que hubo en la ciudad. Lo encontrarás a solo unos metros de la siempre activa Plaza Spui.
Plaza Dam
No podemos terminar nuestro primer día de itinerario sin pasar por la que es la plaza más importante de Ámsterdam. Conocida mundialmente por su imponente obelisco de 22 metros de altura, es sin duda el punto de encuentro más concurrido de la capital.
Además entre los edificios que la rodean se puede admirar el Palacio Real, un precioso edificio del siglo XVII, que actualmente continúa ejerciendo de sede de varios actos oficiales. Se encuentra en pleno centro de la ciudad, unos metros al sur de su Estación Central.
Segundo día en Ámsterdam
Barrio Rojo
Otra de las señas de identidad de Ámsterdam. Un barrio que destaca por su asombroso colorido y por su famosa y al mismo tiempo, un tanto grotesca oferta de servicios.
Aunque solo sea por matar la curiosidad, merece la pena disfrutar de un paseo por sus calles. Se ubica en la zona antigua de la ciudad, unos metros a la izquierda de la Estación Central.
Cruce de Canales de Brouwerser con Prinsengracht
A solo unos metros de la Estación Central, encontrarás otra de las fotografías más populares entre los turistas que visitan la capital de los Países Bajos. El reflejo de los preciosos edificios en el agua, el cruce de los dos canales, las embarcaciones, el puente… sobran motivos para dedicar unos minutos a realizar unas cuantas fotos para tu álbum de recuerdos.
Barrio Joordan
El barrio donde se ubica el famoso cruce que acabamos de mencionar y sin duda, uno de los vecindarios con más encanto de todo Ámsterdam.
En este conjunto de patios, jardines y callejuelas estrechas ubicado a oeste del centro de Ámsterdam, pasó sus últimos días Rembrandt y aunque aún conserva cierto carácter bohemio de aquella época, actualmente destaca por la calidad de sus restaurantes, sus boutiques y galerías de arte.
Museo de la Casa de Ana Frank
Un museo muy especial, que destaca por su increíble carga emocional y los sentimientos que es capaz de levantar en sus visitantes. Descubre la historia de Ana Frank, su casa, su familia y su famoso diario. Una experiencia tan estremecedora como enriquecedora. Se ubica en pleno centro, en la calle Prinsengracht 263-267.
La Iglesia Westerkerk
Construida en el año 1631, es la iglesia protestante más famosa de la ciudad por albergar en su interior los restos de Rembrandt y su hijo. En lo que se refiere a su estructura, destaca principalmente su torre de 85 metros de altura, que la convierte en el edificio más alto de Ámsterdam.
La encontrarás en el área más occidental del barrio de Grachtengordel, junto al distrito de Jordaan, entre Prinsengracht y Keizersgracht.
Mercado de Waterlooplein
La última parada de nuestra lista y el lugar ideal para comprar algún souvenir antes de abandonar la ciudad. Libros, ropa vintage, bicicletas o cualquier tipo de objeto de segunda mano.
El Mercado de Waterlooplein es con permiso del Mercado de las Flores, el área comercial más famosa e importante de la capital y supone una parada ineludible en cualquier tipo de tour a través de sus calles.
Se encuentra en el centro de la ciudad, a solo unos metros del conocido Barrio Rojo.
Dónde alojarse en Ámsterdam
Dentro de la amplia oferta de hoteles en Ámsterdam, el hotel Catalonia Vondel Ámsterdam es sin duda, una de las opciones más recomendables. Situado en pleno centro de la capital, se encuentra a solo 300 metros del parque Vondelpark y de la plaza Leidseplein, una de las zonas comerciales más importantes de Ámsterdam.
Desde sus modernas y cómodas habitaciones solo tardarás unos minutos en llegar a la Museumplein.
Pero es que además, el hotel en sí ya es una atracción turística importante, ya que se encuentra en un conjunto de edificios del siglo XVIII.
Por si fuera poco, el hotel cuenta con el restaurante JOOST, el lugar ideal para disfrutar de los manjares que ofrece la gastronomía local desde una perspectiva moderna.
Como puedes observar, Ámsterdam es una ciudad que tiene mucho que ofrecerte. Dos días pueden ser suficientes para sacarle mucho partido. La clave está en madrugar para exprimir al máximo cada jornada y prepararte para empezar a tachar paradas de tu lista.