El turismo gastronómico es una de las tendencias más crecientes en los últimos años a nivel internacional en materia de viajes. Es lo que denominamos comúnmente como viajeros foodies, turistas seducidos por un determinado restaurante o un tipo de cocina o producto, que orientan la totalidad de sus vacaciones en disfrutar de la gastronomía más característica de su destino.
Pese a que este tipo de turismo siempre ha existido, es cierto que en los últimos años ha ido variando su carácter. Si bien en el pasado solía responder a una determinada época del año para cada región, como pueden ser unas fiestas gastronómicas, o simplemente a determinados platos cuya fama fue capaz de traspasar fronteras, (quién no se ha visto tentado alguna vez de ir a Valencia a comer una paella), en la actualidad el turismo gastronómico se ha tornado más exclusivo.
Todo comenzó con el boom de la alta cocina y la cada vez más amplia cantidad, calidad y variedad en la restauración. La mayoría de restaurantes con estrella Michelín en Europa tienen lista de espera y esto se traduce en miles de personas que aguardan desde diferentes lugares del mundo para encontrar un hueco en sus libros de reservas y planificar un viaje con el fin de probar sus suculentas y exclusivas recetas.
Y no sólo hablamos de restaurantes con estrella, existen productos de temporada capaces de movilizar a cualquier viajero foodie que se precie. El turismo gastronómico presenta diferentes vertientes que merece la pena conocer, especialmente, si como nosotros, eres un enamorado del buen comer. En este post te contamos todos sus secretos.
Características del turismo gastronómico
La característica principal que presenta el turismo gastronómico es la de colocar la comida como base o motivo principal del viaje. A partir de aquí, surgen un sinfín de posibilidades y aspectos que es importante tener en cuenta y que definen este tipo de turismo desde una perspectiva más amplia y completa:
- El turismo gastronómico se concentra en la gastronomía de una región concreta, existiendo la posibilidad de unir diferentes destinos siempre con la cocina como hilo conductor.
- Podemos englobarlo incluso como un tipo de turismo cultural, ya que la gastronomía de cada país es una parte importante de su cultura y, en ocasiones, una de sus fuentes de ingresos principales. Para conocer verdaderamente a cada tipo de sociedad hay que empaparse de sus aromas y sus sabores, sumergirse en lo más profundo de sus artes culinarias y disfrutar de su gastronomía como un local.
- Se ha convertido en una de las tendencias turísticas con más beneficios económicos para el sector. No es de extrañar que cada vez más agencias de viajes oferten paquetes completos enfocados a esta modalidad de turismo, que incluyen experiencias gastronómicas exclusivas en diferentes tipos de restaurantes.
- Es un tipo de turismo que se encuentra en continua evolución. Del mismo modo que la alta cocina y las diferentes modalidades de hostelería han ido creciendo y reinventándose en los últimos años, este tipo de turismo ha hecho lo propio, derivando en multitud de alternativas, desde las más refinadas a opciones más populares aptas para todos los públicos.
Beneficios del turismo gastronómico
Ya hemos hablado de los beneficios económicos que el turismo gastronómico embolsa cada año en las empresas del sector. Pero además de su trasfondo monetario, este tipo de turismo también genera una serie de beneficios notables en los viajeros. A continuación enumeramos los más importantes:
- Supone una oportunidad única para conocer nuevos sabores: Cada cultura utiliza sus propios ingredientes, especias y desarrolla sus recetas de un modo distinto. Viajar a distintos países y probar los diferentes manjares de su gastronomía es la mejor manera de descubrir aromas y sabores nuevos.
- Conocer diferentes culturas más a fondo. Como comentábamos anteriormente, la cocina es parte fundamental de cualquier cultura. Tanto las recetas más populares como los ingredientes más utilizados en un determinado país, forman parte de su historia y su tradición, por lo que disfrutar de su gastronomía es una de las mejores maneras de empaparse de su cultura y hacerse partícipe de ella.
- Es una buena forma para apoyar la economía de tu destino. Ya hemos mencionado lo importante que es la hostelería dentro de la economía de cualquier país. Al visitar los restaurantes, mercados y hoteles estarás apoyando el comercio local y, por lo tanto, su economía.
- Es la mejor forma de aprender nuevas recetas. Por mucho que a día de hoy, dispongamos prácticamente de cualquier receta a través de internet, no existe mejor forma de aprendizaje que saborear en primera persona el resultado. No te cortes, consulta los ingredientes de esos platos que te llamen más la atención. Viajar puede ser una fantástica oportunidad para ampliar tu recetario con platos que, de otra forma, te sería imposible descubrir.
- Mejorar tus conocimientos culinarios. Cada cultura ha ido desarrollando sus propias elaboraciones a la hora de cocinar determinados ingredientes. Siempre que veas un plato en la carta que te genere curiosidad o te llame la atención, no dudes en elegirlo y preguntar acerca de cómo se ha llevado a cabo. Después, prueba a repetir dichas elaboraciones en casa. Con práctica, seguro que podrás ir integrando nuevas recetas en tu cocina.
La importancia del turismo gastronómico
La mejor manera de entender la importancia que el turismo gastronómico puede llegar a tener dentro del sector terciario de cualquier país se observa a través de las cifras.
En España, en concreto, más del 85% de los viajeros nacionales aseguran haber disfrutado de una escapada gastronómica en los últimos años. Y de ellos, podríamos decir que más del 20% son considerados directamente turistas gastronómicos puros.
Sí, has leído bien, uno de cada cuatro turistas españoles dedican sus vacaciones al turismo gastronómico, lo cual, además, supone un 30% más de gasto en restauración que cualquier otro tipo de turistas.
Esta modalidad de viajero también está aumentando en los últimos años la frecuencia de sus escapadas, lo que contribuye adicionalmente a ir acabando con la tradicional estacionalidad del turismo en España.
Tipos de turismo gastronómico
Existe una gran variedad de criterios a través de los cuales podríamos clasificar a los turistas gastronómicos. Nuestra propuesta combina un poco de humor con mucha dosis de verdad. ¿Te ves reflejado en alguno de los siguientes tipos de turista?:
- El amante del vino: Su destino favorito son las bodegas, donde disfruta de catas de diferentes tipos de vino y se deja seducir por las propuestas gastronómicas de sus restaurantes y practicar el enoturismo.
Si además, puede alojarse en ellas directamente y completar su escapada con alguna excursión, mucho mejor.
- El comilón: Este tipo de turista está encantado de probar nuevos sabores en restaurantes de todo tipo, ya sean pintxos o tapas. Disfruta por igual en un mercado local que en un restaurante de alta cocina, lo importante es descubrir nuevas recetas y empaparse bien de toda la cultura culinaria local.
- El chef: No necesariamente tiene por qué ser cocinero, pero sí suele actuar como tal. Es el que pregunta siempre a los camareros acerca de las recetas y elaboraciones.
Además de un buen catálogo de experiencias gastronómicas, siempre se lleva de cada viaje un buen listado de nuevas páginas incorporadas a su recetario particular.
- El turista gourmet: Es el tipo de viajero más sibarita. Le encantan los restaurantes de estrella Michelín y las zonas gourmet de los mercados locales. No suele reparar en gastos siempre que el bocado lo merezca. La alta cocina es su mayor pasión.
- El mercader: Su atracción turística favorita son los mercados de cada pueblo o ciudad. Disfruta comprando los productos locales, charlando con los tenderos, oliendo, tocando y preparando sus propias recetas utilizando dichos ingredientes. Siempre se lleva una buena muestra del producto estrella de cada destino para casa.
Catalonia Hotels & Resorts, la mejor opción para los turistas gastronómicos
Los hoteles Catalonia Hotels & Resorts destacan especialmente por su completa lista de servicios, sus cuidadas instalaciones y la calidad de sus restaurantes.
Además de sus famosos desayunos estilo buffet, Catalonia Hotels & Resorts han incorporado en la mayoría de sus hoteles un restaurante de primer nivel, donde es posible degustar lo mejor de la cocina local de cada destino desde una perspectiva vanguardista.
Un fantástico ejemplo de ello es el Restaurante Bloved, ubicado en el interior del hotel Catalonia Gran Vía Madrid. Se trata de un restaurante capaz de satisfacer a los viajeros más sibaritas, donde se combinan productos de la tierra, como la carne de la Sierra de Guadarrama o las verduras de la Vega, con modernas elaboraciones de primer nivel.
Otra fabulosa muestra, esta vez en la ciudad de Barcelona, es el restaurante Filigrana. Lo encontrarás en el interior del hotel Catalonia Barcelona Plaza, en plena Plaza de España de la ciudad condal y en sus mesas es posible vivir una experiencia gastronómica sin igual, siempre con productos de proximidad como protagonistas y las últimas tendencias en cocina mediterránea como hilo conductor.
La mejor manera de dejar volar a tus sentidos hacia el mar y la montaña tan característicos de Barcelona.
Ahora que ya conoces todo lo que engloba el creciente turismo gastronómico, cuéntanos, ¿te consideras un viajero foodie? A veces no somos conscientes de ello, porque a todos nos gusta comer bien y unas vacaciones son la mejor oportunidad para hacerlo. Pero sin duda, el turismo gastronómico es una tendencia al alza y si has llegado hasta aquí, muy probablemente tú también hayas contribuido alguna vez a su crecimiento.