Basta con un paseo de cinco minutos por sus calles principales para darnos cuenta de que Salamanca es una ciudad especial; sus históricos edificios te dejan embobado a cada pisada y sus numerosos bares no dejan ni un segundo de seducir al visitante con atractivos olores.
La gastronomía de Salamanca es una de las más ricas de nuestro país y sin duda, concentra la mayor parte de compras típicas en Salamanca como recuerdo turístico. ¿O es que acaso se te ocurre un mejor recuerdo de esta maravillosa ciudad que un buen hornazo o un variado de jamones y embutidos ibéricos de Salamanca? Sólo con pensarlo se nos hace la boca agua…
Comida típica en Salamanca, el mejor souvenir posible
Empezaremos por uno de los dulces típicos de Salamanca por antonomasia, los amarguillos de La Alberca. Estas galletas de almendra son una de las variadas delicias que nos brinda la repostería salmantina, junto a las almendras garrapiñadas de Alba de Tormes o los hojaldres del Ledesma. En el centro de la ciudad existen un montón de tiendas donde comprar dulces típicos de Salamanca para llevar un delicioso recuerdo de nuestro viaje a nuestros familiares y amigos.
Otra de las compras típicas en Salamanca si hablamos de productos gastronómicos es sin duda, el jamón de Guijuelo. Seguramente hablemos del rey de la comida genuina de la ciudad. Las tiendas de embutido en Salamanca se cuentan por docenas, ofreciendo al turista una larga lista de delicatessen compuesta por lomo, chorizo ibérico o morcón y encabezada por el rey de los embutidos típicos de Salamanca, el delicioso jamón de Guijuelo. Con toda seguridad, hablamos del mejor regalo posible para comprar en sus calles. Eso sí, si buscas buena calidad, te tocará rascarte el bolsillo, aunque siendo sinceros, merece la pena.
Si viajas en coche, una opción más económica es parar en alguna de las numerosas fábricas de embutidos en Salamanca y alrededores donde encontrarás productos de una calidad similar, pero con precios más competitivos. Si piensas llevarte una gran cantidad de embutido, esta es siempre la mejor opción.
Una alternativa muy interesante son también los vinos de la tierra. El vino de Salamanca ha crecido en calidad considerablemente en los últimos años y la Denominación de Origen Protegida Sierra de Salamanca se está convirtiendo en una de las más importantes del país por méritos propios. Esto ha provocado que cada vez puedan encontrarse más vinotecas en sus calles y la oferta de vino salmantino haya crecido notablemente también en las típicas tiendas de recuerdos y souvenirs. Una de las mejores opciones si se quiere hacer una buena ruta por salamanca y por todos sus atractivos. Sin duda, el complemente perfecto para un buen embutido.
Pero como no todo van a ser regalos para los demás y ya que este repaso seguro que te ha abierto el apetito como a nosotros, vamos a recomendarte dos platos típicos de la ciudad que no puedes marcharte sin probar.
Empezaremos por la chanfaina, un plato de arroz con distintas partes del cordero que te hará chuparte los dedos y reponer fuerzas después de una larga caminata por la urbe. Especialmente recomendable si la visitas en invierno, acompañada de un buen vino de la tierra.
Y no podíamos terminar sin acordarnos de las chichas, otro de los platos ancestrales de la ciudad. Recuerda al picadillo de chorizo de toda la vida, pero con aún más personalidad y carácter. Ideal para acompañar unas cañitas a la hora del aperitivo en cualquier bar o restaurante del casco antiguo salmantino.
Después de abrir el apetito solamente nos queda reservar en un buen hotel en Salamanca y empezar a planear nuestra visita a la ciudad con Catalonia Hotels & Resorts.