En los últimos años, viajar a Oporto se ha convertido en una de las opciones más populares entre aquellos que buscan una escapada con encanto durante un par de días. No en vano, Oporto se puede visitar por completo en solo un fin de semana, aunque lo más recomendable es tratar de pasar algún día más entre sus calles para poder disfrutar de cada uno de sus rincones sin prisas.
Si deseas conocer cuáles son los principales lugares de interés en Oporto y cualquier otra cuestión que pueda resultar interesante para tu escapada, consulta nuestra particular guía rápida de la capital del vino portugués.
Qué ver en Oporto y alrededores
Torre de los Clérigos
Comenzaremos enumerando los puntos clave que visitar en Oporto para aquellos viajeros que no quieran dejarse ni una casilla por tachar en la lista de imprescindibles. Una buena forma de arrancar cualquier ruta por la ciudad es con la panorámica que nos brinda la Torre de los Clérigos, sin duda, la mejor vista del skyline de la ciudad y una preciosa manera de empezar a situar cada uno de sus puntos emblemáticos.
Playas de Foz de Douro
Desde la Torre de los Clérigos, una de las primeras cosas que llama la atención es el azul del mar en unos de sus costados y es que, pese a que no es conocida especialmente por ello, Oporto tiene playa. De hecho, a sólo unos minutos de su centro histórico es posible disfrutar del sol escogiendo entre una gran variedad de opciones. Las más bellas probablemente sean las Playas de Foz de Douro, aunque cualquiera de las opciones disponibles presenta aguas bastante frescas, por lo que sólo los más atrevidos serán capaces de alargar el baño.
Puente de Don Luis I
Volviendo al repaso de sus enclaves turísticos sobresalientes, no podemos avanzar sin detenernos en el símbolo arquitectónico de la ciudad, el puente de Don Luis I. La mejor manera de disfrutar de su imponente presencia es mediante el mítico crucero por el Duero, en el que se atraviesan además el resto de los puentes que unen la ciudad con el barrio de Gaia.
Ribeira
Sin alejarnos de allí, encontramos la que es considerada como una de las calles más bellas del mundo, la famosa Ribeira, caracterizada por sus coloridas fachadas y las preciosas vistas de las Bodegas de Vila Nova de Gaia. Y precisamente allí, en el barrio de Vila Nova de Gaia se encuentra otra de las paradas obligatorias en la ciudad, más en concreto, en el interior de cualquiera de sus impresionantes bodegas. En cualquiera de las oficinas turísticas puede adquirirse un pack de cata y crucero, uno de los planes más aconsejables para cualquier visitante que quiera llevarse un bello recuerdo de Oporto.
Para completar este plan de ensueño portuense, puedes optar por disfrutar de una de las más originales propuestas de alojamiento de la zona, el hotel Catalonia Porto. Un acogedor hotel boutique de 4 estrellas, en donde renovar energías dando un paseo por su mágico patio ajardinado o tomando un relajante baño en su jacuzzi exterior.
Mercado de Boalhao
Ascendiendo hacia el interior de la ciudad, rumbo a su casco antiguo, encontramos otras paradas obligadas como el Mercado de Boalhao, donde además de su oferta de productos tradicionales, puede disfrutarse de un vinito y una tapa en sus pintorescas tascas.
Otro de sus mercados más populares es el Armazém, un peculiar rastrillo repleto de productos curiosos que se ubica junto al Duero.
Librería Lello
La Librería Lello e Irmao merece una mención especial. Es una de las tiendas de libros más bellas de todo el mundo. Si bien hay que pagar por entrar a sus impresionantes interiores, el precio de la entrada se descuenta en caso de comprar cualquier libro o artículo dentro.
Otro de los lugares que ver en Oporto es la Plaza Batalha, un sitio idóneo para reponer fuerzas con un tentempié en una de sus terracitas y por supuesto, la Plaza de la Libertad, el centro neurálgico de la ciudad.
Por último, no puedes irte de la ciudad sin al menos tomarte un café en el mítico Majestic, uno de los restaurantes más bellos y con más historia de toda Europa.