La capital hispalense es uno de los destinos turísticos favoritos por los viajeros del norte de Europa y Estados Unidos. Su envidiable clima la convierte es una de las capitales más cálidas de toda Europa, pero además de su característico sol, encierra muchos otros secretos que merece la pena conocer.
La vida y el ambiente genuinos de la ciudad brotan de sus diferentes barrios, donde sus gentes dan forma a un escenario único, repleto de lugares asombrosos y una atmósfera inigualable. ¿Sabes cuáles son esos barrios que no te puedes perder en tu visita a Sevilla? ¡Te contamos lo mejor de cada uno!
El barrio de Santa Cruz
Este conglomerado de callecitas estrechas, casas blancas y patios andaluces es uno de los rincones más populares en la ciudad de Sevilla. Lo que en su día fue el barrio judío de la capital hispalense, hoy se ha convertido en una de sus atracciones turísticas más importantes. Lugares como el Patio de Banderas, la Plaza de Santa Cruz, la calle Agua, la Plaza de las Tres Cruces o la Iglesia de San Bartolomé del Guadalquivir tienen la culpa. Y por supuesto, no puedes marcharte de allí sin visitar los Reales Alcázares de Sevilla, una de las joyas más preciadas de la ciudad.
A orillas del Guadalquivir te espera otra de sus señas de identidad, la histórica Torre del Oro sevillana. Piérdete entre sus callejones y respira todo el folclore andaluz detrás de cada uno de sus rincones.
El barrio del Arenal
En el corazón de la ciudad, situado a orillas de Guadalquivir y colindando con el centro. La Plaza de Toros de la Maestranza es la reina indiscutible entre sus numerosas atracciones.
En la calle Temprado, encontrarás la Capilla del Rosario, las antiguas Atarazanas y el Hospital de la Caridad. El Teatro Coliseo, la Casa de la Moneda o la Torre de la Plata se ubican a lo largo de la calle Santander y el Mercado de Entradores, en la calle Pastor y Landero, es otro de sus edificios más emblemáticos.
El barrio de Triana
El barrio de moda en Sevilla y sin duda, una de las zonas más bellas y emblemáticas de la ciudad. Su calle más representativa es la calle Betis, que cuenta además con una de las vistas más bellas de Sevilla desde una de las orillas del Guadalquivir.
Su animada vida y ambiente se multiplican por cien durante la Semana Santa, seguramente la mejor época del año para conocer el barrio en su máximo esplendor.
Entre sus puntos de interés turístico más importantes se encuentran su famoso Mercado, el Castillo de San Jorge, la Alfarería de Triana o la iglesia de Santa Ana. Además, es una de las mejores zonas de Sevilla para comer, especialmente si te gustan las tapas.
El barrio de la Macarena de Sevilla
Este bonito barrio sevillano toma su nombre de la Basílica de la Virgen de la Macarena, otro de los símbolos más importantes de la Semana Santa sevillana. Sin embargo, en sus calles pueden respirarse también los restos de una gran parte del legado árabe de la ciudad. De hecho, la Puerta de la Macarena, una de las entradas del barrio, es uno de estos vestigios.
Algunos de los edificios más importantes del barrio, además de la nombrada Basílica, son el Hospital de las Cinco Llagas, la iglesia de Santa Marina, la de San Marcos o la Torre de los Perdigones. Asimismo en este barrio se encuentra otra de las arterias con más vida y ambiente de toda la ciudad, la famosa calle Feria.
Dónde alojarse en Sevilla
A continuación, te ofrecemos dos recomendaciones de alojamiento que destacan tanto por su envidiable ubicación, como por la calidad y variedad de su amplia lista de servicios.
El Hotel Catalonia Santa Justa, muy próximo a la estación de tren, está muy bien comunicado para acceder al centro de la ciudad. Sin duda se trata de uno de los mejores hoteles en el centro de Sevilla de 4 estrellas. En sus instalaciones podrás disfrutar de un relajante baño en un jacuzzi, un poco de deporte en su completo gimnasio o unas vistas espectaculares de la ciudad desde la piscina de su azotea.
Otra alternativa a tener en cuenta es el Hotel Catalonia Giralda, ubicado en el centro de la ciudad, muy cercano a la Giralda y al barrio de Santa Cruz. Esta alternativa de alojamiento dispone de parking propio y servicio de alquiler de bicicletas. Asimismo, podrás disfrutar de su espléndida piscina cubierta y del servicio de canguro que ofrece a los huéspedes acompañados por niños.
