Mallorca es por méritos propios, uno de los destinos vacacionales más populares de nuestro país, recibiendo cada año a miles de turistas que viajan hasta sus costas atraídos por sus aguas cristalinas, su rica oferta de servicios y su envidiable clima.
Sin embargo, esta fantástica isla guarda muchos secretos más allá de sus envidiables condiciones para disfrutar del turismo de sol y playa. Un buen ejemplo de ello son sus cuevas, muchas de ellas únicas en el mundo tanto por sus dimensiones como por sus espectaculares condiciones de relieve.
¿Nuestra recomendación? Alternar cada visita con fantásticas jornadas de relax y días para disfrutar del snorkel y el submarinismo. Y es que también hay multitud de cuevas marinas en Mallorca que merece la pena descubrir por nuestra cuenta.
Te invitamos a un asombroso paseo por estas peculiares cavidades subterráneas, lleno de misterio y maravillas naturales. El plan perfecto para darle un toque aventurero e histórico a tus vacaciones este verano.
Las Cuevas del Drach
Las más importantes y famosas de todo el archipiélago Balear. Situadas en la costa oriental de la isla, estas cuatro cuevas suponen un auténtico viaje al interior de Mallorca, con un desarrollo horizontal de más de 1200 metros de longitud, llegando a estar hasta a 25 metros por debajo de la superficie.
Sus conjuntos de estalagmitas y estalactitas encierran en su interior un secreto adicional de brutales dimensiones. El fondo de sus galerías se encuentra bañado por el Lago Martel, uno de los lagos subterráneos más grandes de Europa.
No es de extrañar que las excursiones en Mallorca a las Cuevas del Drach sean un reclamo turístico de carácter nacional, siendo posible contratarlas directamente desde la mayoría de hoteles de la isla.
Cuevas dels Hams
Ubicadas en la zona de Porto Cristo, estas cuevas son un verdadero jardín botánico subterráneo. El conjunto se divide en la Cueva Redonda, la Cueva Azul y la Cueva Clásica y entre las tres forman el que es uno de los grupos de galerías subterráneas más bellos del planeta.
Una parada obligatoria para cualquier turista que tenga pensado pasar unos días en Mallorca.
Cuevas de Artà
Junto a la costa del municipio de Capdepera, las cuevas de Artá son un auténtico espectáculo de formas, luces y colores.
Además, su entrada es un fantástico mirador para disfrutar de las tonalidades tan especiales que el agua del mar toma en los alrededores de la isla. Una excursión perfecta para cualquier día del año.
Cuevas de Campanet
Situadas en el Monte Sant Miquel, estas espectaculares galerías subterráneas gozan de una extensión de hasta 3200 metros cuadrados, con más de 400 metros de longitud aptos para su visita.
Durante aproximadamente 40 minutos disfrutarás de la oportunidad de descubrir todos los secretos de la mano de un guía especializado, que te irá ofreciendo toda la información que necesitas acerca de su descubrimiento, su historia y cómo han ido cambiando las formaciones rocosas de su interior con el paso del tiempo.
Cuevas de Génova
Se descubrieron de manera accidental durante la excavación de un pozo allá por 1906 y desde entonces, no han dejado de atraer a curiosos procedentes de todos los rincones del planeta.
Sus visitas son menos aglomeradas que en el resto de cuevas, divididas en grupos de 25 personas. Una opción algo más tranquila, perfecta para disfrutar en familia.
Por último, te presentamos dos opciones de alojamiento que, tanto por ubicación como por servicios, suponen una elección perfecta para alojarte en Mallorca y disfrutar al máximo de las excursiones a cada una de sus cuevas.
Dependiendo de aquellas que desees visitar, puedes elegir entre el Catalonia Majorica, ubicado en la ciudad de Palma, o el Catalonia del Mar, en la zona este de la isla junto a la Cala Bona.
Ambas opciones disponen de una espectacular piscina, desayuno buffet y todos los servicios para hacer de tus viajes una experiencia inolvidable.