Sevilla concentra una gran parte de los monumentos musulmanes de Andalucía más allá de la Alhambra o la Mezquita de Córdoba. Si echamos un vistazo a la historia de Sevilla creció enormemente en riqueza cultural durante la época musulmana, lo que puede apreciarse en muchos de sus edificios y su arte urbano.
Cuenta la leyenda que fue Hércules quien fundó Sevilla y desde entonces, la capital hispalense ha sido hogar de romanos, visigodos, musulmanes y cristianos, pero de esas antiguas civilizaciones, la árabe es la que más huella ha dejado hasta nuestros días.
Los principales monumentos árabes en Sevilla
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La Giralda:
La torre más representativa de la ciudad con permiso de la Torre del Oro. Se trata del campanario de la Catedral de Santa María de la Sede y sus dos tercios inferiores comprenden el alminar de lo que en su día fue la mezquita de ciudad. Con casi 800 metros de altura, es uno de los restos principales de lo que en su día fue la Isbiliya árabe, nombre con el que se conocía a la capital hispalense durante su época musulmán. Una vista obligada en cualquier ruta turística por la urbe.
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Iglesia del Salvador en Sevilla:
En su día también hizo las funciones de mezquita, siendo durante muchos años la más grande de toda la ciudad. Destaca principalmente la belleza de su interior, con varios pilares repartidos por toda la sala y un precioso altar dorado al fondo. Se encuentra en la Plaza del Salvador, cerca de la Iglesia del Santo Ángel.
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Patio de los Naranjos:
Los jardines de la Catedral de Sevilla son conocidos con este nombre por la gran cantidad de naranjos distribuidos por su interior. En época musulmana funcionó como cementerio e incluso, salón de fiestas y actos culturales.
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El Real Alcázar:
Un palacio fortificado con muralla exterior, en el corazón de los Jardines de Murillo. En él se aloja la familia real española cuando visita la ciudad y aún conserva varios vestigios de arte árabe. Una opción genial para visitar con niños, ya que por la noche suelen organizarse en él visitas teatralizadas explicando su historia.
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Torre del Oro:
A orillas del Guadalquivir, justo al lado de la Maestranza, la Torre del Oro es otra de las señas de identidad de la ciudad. Por las noches es iluminada proyectando un precioso reflejo sobre el agua del río que la convierte en una de las postales más bellas de toda Andalucía.
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La Buhaira:
Los Palacios y Jardines de la Buhaira se encuentran en el barrio que les da nombre, entre el distrito de Nervión y el centro de la ciudad. Un total de 000 metros cuadrados de jardines, en cuyo centro se encuentra este bello palacio musulmán con una amplia alberca justo en frente.
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Los Baños árabes de Sevilla:
Lo que en su día eran los baños de la ciudad han sido reconvertidos en un balneario de lujo, perfecto para relajarnos después de un día visitando la urbe. Una experiencia sencillamente inolvidable.
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La Catedral de Sevilla:
Una de las catedrales más bellas de España y la catedral gótica cristiana de mayor superficie en todo el mundo. Epicentro de cualquier tour turístico por Sevilla y sede de dos de los monumentos mencionados anteriormente, la Giralda y el Patio de los Naranjos de su interior.
Sevilla es una ciudad que se puede descubrir desde cualquier época de su historia. Dar un paseo por sus calles es descubrir monumentos y arquitectura de todo tipo. Si quieres disfrutar de la ruta por la Sevilla musulmana, o descubrir cualquiera de sus otros atractivos puedes preparar tu visita consultando la oferta de hoteles disponibles en Sevilla con Catalonia Hotels & Resorts